(1816 - 1879)
#1977 #EscritoresArgentinos #HistoriaDeLaNoche
El catorce de enero de 1922, Emma Zunz, al volver de la fábrica de tejidos Tarbuch y Loewenthal, halló en el fondo del zaguán una carta, fechada en el Brasil, por la que supo que su pad...
Yo dormía en la cumbre y era hermo… Mi cuerpo, que los años han gastad… Alto en la noche helénica, el cent… Demoraba su cuádruple carrera Para atisbar mi sueño. Me placía
¿Hubo un Jardín o fue el Jardín u… Lento en la vaga luz, me he pregun… casi como un consuelo, si el pasad… de que este Adán, hoy mísero, era… no fue sino una mágica impostura
Zumban las balas en la tarde últim… Hay viento y hay cenizas en el vie… se dispersan el día y la batalla deforme, y la victoria es de los o… Vencen los bárbaros, los gauchos v…
Dóciles medias los halagan de día y zapatos de cuero claveteados los fortifican, pero los dedos de mi pie no quieren saberlo. No les interesa otra cosa que emitir uñas: láminas córneas,...
Eres invulnerable. ¿No te han dad… los números que rigen tu destino certidumbre de polvo? ¿No es acaso tu irreversible tiempo el de aquel… en cuyo espejo Heráclito vio el sí…
En la pública luz de las batallas otros dan su vida a la patria y los recuerda el mármol. Yo he errado oscuro por ciudades q… Le di otras cosas.
Entra la luz y me recuerdo; ahí es… Empieza por decirme su nombre, que… Vuelvo a la esclavitud que ha dura… Me impone su memoria. Me impone las miserias de cada día…
Defiéndeme, Señor. (El vocativo no implica a Nadie. Es sólo una p… de este ejercicio que el desgano l… y que en la tarde del temor escrib… Defiéndeme de mí. Ya lo dijeron
De los muchos problemas que ejercitaron la temeraria perspicacia de Lönnrot, ninguno tan extraño—tan rigurosamente extraño, diremos—como la periódica serie de hechos de sangre que culmi...
Abulgualid Muhámmad Ibn-Ahmad ibn-Muhámmad ibn-Rushd (un siglo tardaría ese largo nombre en llegar a Averroes, pasando por Benraist y por Avenryz, y aun por Aben-Rassad y Filius Rosadis...
Lo barroco se impone entre el escrito y el lector. Por otro lado, el barroquismo es como un pecado de vanidad: parece como si el escritor barroco estuviera pidiendo que se lo admire. Se...
En un día del hombre están los día… del tiempo, desde aquel inconcebib… día inicial del tiempo, en que un… Dios prefijó los días y agonías hasta aquel otro en que el ubicuo…
Dejar un verso para la hora triste Que en el confín del día nos acech… Ligar tu nombre a su doliente fech… De oro y de vaga sombra. Eso quis… ¡Con qué pasión, al declinar el dí…
Posiblemente, la ceguera no sea del todo una maldición. Por lo pronto, el tiempo fluye de una manera más fácil. Una persona que tiene vista siempre tiene que estar haciendo algo, leyend...