Me miras y te miro, te miro y no me miras
cuán recíproco es lo que sentimos
que te admiro de cerca y de lejos me castigas
¿Qué he hecho para no merecerte?
¡Cuántos caminos me has cerrado!
¿Será que me he apresurado a quererte?
¿O es que te quiero demasiado?
En ditirámbicos rumbos no hay mensura
pero sé que te he dado mucha cabida,
Osiris, dios de la justicia, presta tu pluma
para saber si amo en su justa medida