Tantas veces uno se quiebra en el ir y venir de los momentos vividos, de pronto una risa se convierte en lágrimas y los recuerdos que más amas, se convierten en aquellos que se desean pasar al olvido. A ese sitio donde quedaron arrumbados tus antiguos números telefónicos, tu primer libro, tu primer suspiro... donde quedaron aquellas versiones de ti que ya no logras recordar. Ganaste tiempo, ganaste perspectiva, pero en el camino perdiste. Fueron cayendose de ti piezas una tras otra, unas se quedaron en aquellas cartas de despedida que no entregaste, otras se las llevaron las personas que partieron, otras... tan solo se fusionaron en la nada, en esa línea de soledad, en ese sentir perder... Y no era la primera vez, te pasó una, y otra, y otra vez, en mayor o menor medida... la edad no era más que un número, no decía nada más sobre ti. ¿Qué sabes de dolor si eres joven, no? A veces pareciera que entre más años tengas más sentido tiene tu dolor, pero llevamos sintiendo dolor desde que pasabamos horas sin estar en los brazos de nuestra madre, llevamos sintiendo dolor cuando no nos salió un dibujo, cuando no nos sentimos aceptados en la etapa adolescente, cuando no supimos qué camino escoger cuando había que decidirlo ya para ser alguien, para ser algo... perdimos personas, perdimos caminos, nos perdimos nosotros, llevamos sintiendo dolor desde que nuestro corazón comenzó a latir y, lo seguiremos sintiendo hasta el último latido, hasta el último suspiro. No sólo el romance te rompe el corazón, lo hace uno mismo cuando se crea una fantasía rosada y se topa de frente a una realidad pintada, no tenemos certezas... no tenemos edad concreta, no tenemos tiempo o espacio exacto para ser, precisamente lo que somos, al final todos somos lo mismo, estamos aqui improvisando, todos los dias buscando algo, sin saber qué es exactamente. Y en esa quebrantura, también entran flores, te diste cuenta que cuando te perdiste te volviste a encontrar muchas veces, que podías ser quien tú quisieras, que al final sí pudiste, y en ese sabor agridulce que es la vida te vas encontrando, u olvidando, a quién le importa... somos una fragmentación minúscula de todo un universo, aprendamos a ver más allá del pensamieto, del ego, del yo. Existen galaxias y planetas, hay un sol nutriendo cada planta en la tierra, hay parvadas de aves tratando de llegar a un destino, hay una luna creando impacto en las mareas, hay hombres en guerra que no han escuchado el mensaje del amor, hay música no escuchada, lugares no visitados, te diste cuenta que hay más, siempre hay mucho más.