Quisiera ser fuerte, acero,
Diamante, brillar inquebrantable
Dura, resistente, valuable...
¿Indispensable?
¿Para quién? Si ser necesitada
Es sólo un reflejo de no querer ser olvidada
¿Entrañable?
Si eso solo refleja la falta de lo que no se ha de tener...
Quisera
Como metáfora literaria
Ser roble, fuerte, sabia
El saber trae consigo tristeza
Si bien dijo Bukowski
“Mientras más entiendes ciertas cosas,
Más desearías no comprenderlas”
El saber trae consigo la desdicha
De saber el lugar que ocupas y el que no has de tener
Quisiera
Ser solamente esencia
Quedar flotando en el aire
Impregnarme quizá a la piel de un ser vivo
Si traigo la lucha interna incansable, inextinguible
De eso que sólo se calla con pasión y cariño
Y a la sombra de la noche, carcome, como miedo al olvido...
Quisiera
Simplemente, a veces, a ratos
¡Qué va, si miento!
Siempre, perenemente
No ser yo, ni nadie más,
Tal vez, a veces, a ratos, o eternamente
Dejar de ser
Y al dejar de ser, extinguir,
Que perezcan, que fallezcan
Los demonios mentales famélicos de inseguridad
Ansiosos de consumir mis temores aflorados
Enardecidos, enaltecidos, engrandecidos,
Como Titanes, siendo jueces, testigos y verdugos
De mi confuso, ferviente, pero minúsculo e invisible corazón
Que se siente desvivir y al cual proteger, intenta la razón
¿Curiosa no? La forma en que la eterna lucha
De mente y sentimiento coexisten y no sólo eso,
Resiste, persiste, exige que su existencia se notada
Eterno debate de lo correcto o no, el bien y el mal
Para al final de cuentas y pese a todo, de lado es dejada
Y solamente queda, resignados, la forma en la que todo existe:
Libre, independiente e indiferente de lo que nos rodea