(1917)
#Mexicanos #SigloXIX #SigloXX 1917 Octubre
¿Adónde fuiste, Amor; adónde fuis… Se extinguió del poniente el manso… y tú que me decías: «hasta luego, volveré por la noche»... ¡no volvi… ¿En qué zarzas tu pie divino heris…
El paraíso existe; pero no es un lugar (cual la creen… común pretende) tras el hosco y tr… bregar del mundo; el paraíso exist… pero es sólo un estado de concienc…
Bien ves, si me estás mirando, que desde que te perdí, mi vida se va pasando piadosamente pensando en ti;
Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte… Tú me diste un amor, un solo amor, ¡un gran amor! Me lo robó la muerte
Cuando lloro con todos los que llo… cuando ayudo a los tristes con su… cuando parto mi pan con los que im… eres tú quien me inspira, sólo tú, Cuando marcho sin brújula ni tino,
La muerte nada quiere con los tris… Subrepticia y astuta, aguarda a que riamos para abrirnos la tumba y, con su dedo trágico, de pronto
En nombre de tu rostro de lirio en… en nombre de tu seno, frágil abrig… donde en noches pobladas de espant… ¡yo te bendigo! En nombre de tus ojos de adormider…
¡Qué son diez años para la vida de… Mas para el triste amante que enco… de su alma en el camino, y se enam… diez años de connubio son una eter… Diez años, cuatro meses y siete dí…
No esperes que, vencido en la cont… levante yo de mi querer la tienda; vine para triunfar, o a que me mat… tu esquivez, y ante ti, torre alta… has de ver ondeando mi bandera,
Como duerme la chispa en el guijar… y la estatua en el barro, en ti duerme la divinidad. Tan sólo en un dolor constante y f… al choque, brota de la piedra iner…
Vivir sin tus caricias es mucho de… vivir sin tus palabras es mucha so… vivir sin tu amoroso mirar, ingenu… es mucha obscuridad...
Aquella tarde, en la Alameda, loc… de amor, la dulce idolatrada mía me ofreció la eglantina de su boca… Y el Buda de basalto sonreía... Otro vino después, y sus hechizos
¿En qué cuento te leí? ¿En qué sueño te soñé? ¿En qué planeta te vi antes de mirarte aquí? ¡Ah! ¡No lo sé..., no lo sé!
Grabó sobre mi faz descolorida su Mane Thecel Phares el Dios fu… y me agobian dos penas sin medida: un disgusto infinito de la vida, y un temor infinito de la muerte.
Hay tanto amor en mi alma que no q… ni el rincón más estrecho para el… ¿Dónde quieres que ponga los renco… que tus vilezas engendrar podrían? Impasible no soy: todo lo siento,