Pequeña niña cruel, inexorable
no sabes cuánto hieres con tus risas,
tu indiferencia, tu candor, tus prisas.
No sabes cuánto hieres por amable.
Porque tu sonrisa parece un desliz
y son devaneos tus juegos de niña
y un coqueto fraude tu fingida riña
y una sugerencia tu mirar feliz.
Tu boca sensual murmura en secreto
tanta fruslería de niña traviesa
y cada palabra, dicha con respeto,
parece un susurro que me grita “¡besa!”
Tú, niña pequeña del alma de miel
de pequeña mente infantil que aún no sabe
que es grande mi amor y el deseo cabe.
Creo que es inocencia tu ignorancia cruel.
Lucinda Redondo Gualda
8yBella e inocente juventud!!!
Alfredo Jiménez G.
8yGracias amiga Lucinda, estoy sacando de la gaveta de la adolescencia algunos poemas que tenía olvidados y que al releerlos me gustaron un poquito. Saludos.
Judit Arvesu Ruiz
8yBello poema a la inocencia, aunque parezca ignorancia cruel .
Alfredo Jiménez G.
8yMuy agradecido amiga Judit. Inocente la pequeña niña cruel y también muy cándido el autor de esos versos. Saludos.
Alekz González
8yAños mozos o hermosos o viceversa (¿será que caí en un pleonasmo?) Saludos estimado poeta.
Alfredo Jiménez G.
8y¡Saludos mi admirado amigo y poeta Alekz González! Muchas gracias por tu amable comentario, no has caído en pleonasmo.
Y. J. Hall
8yPor un momento me recordaste la novela que empieza “Lolita, light of my life, fire of my loins. My sin, my soul.”.
Alfredo Jiménez G.
8y¡Gracias Y. J. Hall, me halaga mucho que mi sencillo poema te haya evocado esa novela de Nabokov que tanto amo! ¡Saludos!