No quiero ser humano sabiendo que la muerte
se resume en pudrirse en una caja,
prefiero ser cortado en un punto de mi tallo,
ir volando a través de una mano pequeña,
y apreciar los ojos cristalinos de una madre
mientras sus manos acarician mi recién cuerpo cortado,
prefiero marchitarme y morir bajo un sol de pómulos bañados en lagrimas
y por fin descansar en la felicidad de un niño con su madre.