El desierto de la grisácea vociferación
anula cualquier corpúsculo de mensaje
¡silencio, llama ardiente en el vacío,
no existe qué o quien diga mejor y más!
La dignidad que encierras sin altivez
es clara prueba de tu sentido
sentido absoluto que vuelca en el absurdo
tornándose inútil como el desierto,
el de grisácea vociferación.