Y las cosas que nunca llegué a hacer
Me recuerdan que hay que dejar sitio a la poesía
A renacer con las palabras
A encontrar consuelo en lo escrito que rememora los tiempos pasados como un refugio y un baúl de recuerdos bonitos semiabierto que desvela sensaciones evoca momentos y despierta sentimientos.
Las cosas que nunca llegué a hacer tienen que ver contigo
Con tu marcha y mi aceptación.
Yo podía haberte dicho unas cosas más
Pero mi lengua sabia prefirió frenar
Prefirió el temblor antes del fuego sísmico
Y ya no ardo por dentro por lo que no pudo ser
Sencilla y humilde soy
Y no muero por llamar la atención
Prefiero las pequeñas cosas y saborear la vida desde la tranquilidad aunque a veces me vengas tú a mí mente distraída...