Fracción de mi yo
Cuando el Sol se repliega y la noche despunta, el crepúsculo aparece, y no demora. Cuando el Sol se repliega,
Yo te miro, desde la lejanía. Atino el tiro, sin saber la melodía. Me das la espalda,
Tengo frío. Frío de todo esto, de esta situación, de saber lo que pasará. Congelada,
Te tuve en mi mente Te vi en mis sueños Estuviste presente Como perro y su dueño Quiero dejarte
Las farolas alumbran, la tristeza de Berlín. De noche cerrada, ya marchitada. Sigue caliente,
Es la incapacidad lo que me desespera, el no poder, la posibilidad de seguir en tu lista de espera. me asfixia el conocimiento,
Me perdí, buscándote en mis versos. Y te perdiste, en tus melódicas retahílas. Esas que siempre entonabas,
Todos van a tu merced nada tiene sentido repartiendo estupidez no siento haberme ido. No me siento demente
En este mundo más rápido que ninguno todos vamos dando tumbos siendo presos del consumo. En este lugar
Vuelves en cada suspiro vuelves a mi memoria, vuelves sin sonido. No sé que pasaría si recordara los estallidos
Avanzo hacia lo inseguro, lo incierto. Siento el agua recorriendo mis pies descalzos. La luz hace lustros que no rebota
Sabes que siempre te he querido y siempre lo haré. Ven aquí conmigo, sé mi cliché.
Somos velas, encendidas con llama flameante. Cada vida, una vela.
Brillante y luminosa la mañana se alza, y trae consigo bellezas inexpugnables. Tesoros cotidianos
Necesito saber por qué estoy aquí. Me necesito mover pero no quiero ir hacia allí. Todo es tétrico