Yo, que pensaba que tu amor llegaba,
A esconder todo lo malo de mi vida,
En esa inocencia decía que me amaba
Muero creyendo en palabra desvanecida.
Y en vez de un amor alegre y empeñoso,
Aumentan mis nostalgias muero en lo profundo,
Sediento de infinito de amor angustioso
Muero en mi ley fuiste parte de mi mundo.
¿Y después? Junto a este amor ahogado,
Seré un pobre poeta con su melancolía,
Mis ansias de querer por ese ser amado
Me llevarán a seguir la soledad y lejanía.
Y pensar que si entonces tu me idolatrabas,
Lejos del luminoso consuelo de la rosa,
Si supieras que de mi cabeza a mi corazón resbalas
Como un desesperante montón de baja prosa.
Tendré que dejar, todo este amor con demencia,
Más será un dolor que tendré que vivir,
Considero que tu ausencia me sentencia
A un estrecho oscuro en todo mi existir.