Te miro, te deseo y me entregó
A tus caricias puras dulce amada;
Respiro en el día de tu encuentro
Y suspiro por tu aroma delicada.
Se adormencen todos mis besos,
En el sueño dulce de mi almohada;
Me despierto y deseo uno de esos
Cuando despierto por la mañana.
Me confundo entre tanta realidad,
No sé si estoy soñando o despierto;
Y entre tanto amor y amabilidad
Muero por tu amor en mi desierto.
Me desmayo, revivo, me fortalezco
Si con tu mirada a diario me honras;
Y con tu rostro yo me enorgullezco
Con verte todo el día y a cada hora.