QUE HERMOSO PUDIERA HABER SIDO
Que hermoso pudiera haber sido
Que hermoso, pudiera haber sido
Tener a nuestro adorable hijo,
Pero con un corazón grande
Tierno, poeta y loco como el mío.
Que hubiera salido en ti, en lo dulce
En lo abierto de tu linda risa,
Luciendo la belleza de tus ojos
Y el brillo favorable de tus pupilas.
Y a mí... quizás, un poco saliera
En lo triste y en lo lírico,
Y en mi torpe manera de amar
De verlo todo distinto.
Hubiera podido ser todo hermoso
Tener a nuestro adorable hijo,
Hubiera podido sacarlo a pasear
En las tardes de los domingos.
¿Te acuerdas de aquellas tardes,
Bajo nuestro parque florido,
Que me dijiste: que gloria sería
Si tuviéramos nuestro hijo.
Y ponías tu mano sobre tu vientre
Como un palomo cautivo,
Y una hermosa rosa perfumada
Aromaba todos tus delirios.
Yo solo escuchaba, muy atento
Sobre mis versos perdidos,
Pero sentía correr por mi cuerpo
Como corrían mil suspiros.
Tú, entre sueños, ya le cantabas
Ay, que precioso es mi hijo,
Y en mi rostro mil sensaciones
Levantaban mis equilibrios.
Entre los juramentos y palabras
No fue real, algo no vivido...
Fue un camino de emociones,
Doloroso para nuestro olvido.
Tú, te casaras con otro hombre
Y yo con otra haré lo mismo,
O tal vez, yo prefiera morir sólo
Con este amor seco y marchito.
Te veré algún día sobre las calles
Rodeada de tus hijos,
Dando el brazo del que lo tiene
Del que sostiene tu marido.
Nos veremos lejos con la mirada
De ver a un desconocido,
Pero tu te darás cuenta amor
Que sigo siendo el mismo.
Y yo diré: mientras de ti, me alejo
Esos hubieran sido mis niños,
Tu dirás: ay, si yo con ese hombre
Hubiera tenido mis lindos hijos.
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