Yo te he nombrado Diosa.
No hay nadie como tú, más bella,
Y más pura como tú, radiosa
Eres como diamante de una reina.
Pero tú eres la Reina.
Y yo, la alfombra roja donde pisas,
Y voy contigo, soy tu corona
La razón para darte la mil vidas.
Yo te he nombrado Diosa.
Y cuando asomas, por ti suenan
En el cielo las campanas,
¡Eres potestad, eres temerosa...!
Y yo el afortunado que te acompaña.