La belleza de mi Lorena, No tiene ninguna comparación, Nada resplandece como ella No la supera ningún sol. Si la nieve es blanca, por natural…

He dormido por largos años Pero ya estoy aquí. He regresado de la muerte, Sin embargo, con un raro Sabor de tierra amarga.

Nunca hemos pensado en la posiblidad de que dichos asesinatos podrían ser resultados de una mente suicida o de dicha conformidad basado en nuestra naturaleza perversa. Ahora bien nos en...

¡Quítate esa máscara de llanto ard… Con ojos melancólicos que tienes! Abandona toda la angustia temerosa En la máscara comprometida de tu m… No vale, hacer tu pena larga y pre…

En todo mi dolor no podía imaginar… Ver a mi hijo en la sala, ensangre… No sabia lo que era perder a un se… ¡Ahora lo sé; y tengo el corazón r… Una nota en su mano derecha lo aco…

El pecado mío de amarte se apodera… De mi mente, de mi vista, y de mí… Pecado que en el fondo mi alma alt… Pues de tanto verte me declaro loc… Para cuando te veo ya es demasiado…

Yo pienso, cuando te veo Con tu rostro dulce sencillo Y con ese cabello amarillo Se te ve el rostro tan bello. Yo quiero pensar tenerte

Desperté de repente llorando que a… Oí un llanto atravesando mi puerta… Me quede en silencio: y ella se qu… Recordando todo, mientras veía la… Cuando salí, para asomarme, y ver…

Cuando la flor apenas se abría El jardín suspiraba muy contento Y la angustia pasaba a la alegría Me regresaba la voz y el aliento. ¿No ves, acaso, esta el alma mía

Nada más al verte he vuelto a reco… En un día de julio cuando te conoc… Una sonrisa tuya, de ti me enamora… Y el brillo de mis ojos brillaban… Eras una reina y un corazón con al…

Ya para qué seguir escribiendo Si en dos años más habrán Terminado conmigo mis males. Ya para qué seguir escribiendo Si el corazón sólo canta pesares

Recuerdo que alguna vez me Decías que tu amor por mi Nunca moriría, pienso que te Equivocaste porque mi triste Realidad se ha convertido en

Cortar el amor frágil Con el más mínimo aliento, Largo y cortado, fácil Con un sutil pensamiento. Muero en la hora