CLAMAVIS A LA MUERTE
Clamavis a la muerte
Divina muerte, dulce barquero invisible;
Qué desde lejos has venido ser del todo,
¡De este ser triste, de su miseria infinita!
Para llevarme a tu fosa oscura de lodo.
Te veo venir sobre el portal de mis ojos;
Con tu manto negro y tu cetro sagrado,
Qué al desembarcar tus pies en el suelo
¡Causas mucho miedo, terror y pánico!.
¡Sabía parca, que pasas desapercibida!
Cómo un simple espejismo navegando,
Qué aparece y desaparece en neblinas;
Con el infinito poder, magia del diablo.
Posando, _ tus pies en personas débiles;
Corazones muy fáciles de quebrantar,
Porque sabes que el fuerte puede todo...
¡Y tienen a cristo como buen talismán!.
Sí, en tus garras ya tienes la alma mía;
Pues ya ven por mi, que yo no temeré,
Cómo la diosa de la muerte que tu eres,
¡A quién por ti, _ descanso yo hallare!.
