Como un cobarde, se oculta detrás del cristal de su ventana.
Reprimiendo lo que siente el niño en ese corazón enamorado,
Desciende entre sus mejillas una lágrima de dolencia y suplicio
Por un amor que calla, porque es un niño muy callado.
Tan tímido que ha vivido su vida deseando,
Encontrar una oportunidad a su debido momento,
Pero es sensible que le teme tanto al rechazo,
Que prefiere seguir amandola en secreto;
Como aquellos que aman y sufren en silencio,
Estremecido por el llanto y cayendo por el recuerdo.