#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1979 #Cotidianas
A la muerte a la muerte a la muert… no importa que el verano nos ataje que las piedras incrédulas nos mir… los sordomudos del amor los milita… de la felicidad nos exorcicen
No puede ser. Esta ciudad es de mentira. No puede ser que las palmeras se d… a acariciar la crin de los caballo… y los ojos de las putas sean tiern…
La plaza es por ahora una mancha d… los árboles son nada más que árbol… o sea que no entran aún en la metá… el remoto mercado distribuye sus g… dispuestos a flotar sobre el vasto…
Lejos quedó el exilio descubierto en ensueños brumosos o cubierto de olvido un jardín más o menos irrisorio del que tomamos cuatro rosas
¿Qué remoto corpúsculo de amor se abrirá paso entre las fobias de… ¿llegará como pájaro aterido? ¿como nube moribunda de lluvia? ¿como rayo sin trueno?
No lo harás en vano Ah no lo harás en vano se te helarán los dedos y el corazón y los olores se te helará la noche
Seguramente nunca habrías escrito: «Un siglo es un instante». Menos aún: «Cien años, qué locura… Eso sí, habrías aporreado el clave… hasta arrancarle la nota que busca…
De vez en cuando es bueno ser consciente de que hoy de que ahora estamos fabricando
Sé que no bastarían las mejores enredaderas del verano para cubrir el muro de mis lamentos lo curioso es que esos plañidos
El silencio del mar brama un juicio infinito más concentrado que el de un cánta… más implacable que dos gotas ya acerque el horizonte o nos entr…
Mientras aquí en la noche sin perc… pienso en mis ruinas bajo a… inmóvil en su dulce anonimato el grillo canta nuevas certidumbre… mientras hago balance de mis yugos
Usted martín santomé no sabe cómo querría tener yo ahora todo el tiempo del mundo para quer… pero no voy a convocarlo junto a m… ya que aún en el caso de que no es…
La piel acariciada se acabó se acabaron las manos que encendía… los pulmones que juzgaban el aire… piernas que enseñaban el camino se acabó el cuerpo penetrando en e…
Ah las primicias / cómo envejecier… cómo el azar se convirtió en casti… cómo el futuro se vació de humilde… cómo los premios cosecharon premio… cómo desamoraron los amores
Este regreso no era obligatorio sin embargo la mano encuentra su cuchara el paso su baldosa el corazón su golpe de madera