#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1986 #PreguntasAlAzar
Uno llega con sus ojos de buey con sus dedos de frente o con sus pies de plomo todo eso y además
¿Qué sinrazones tengo para irme? vivo colgado del amor y desfallezc… me bato con el prójimo a sablazos vigilo el horizonte de brujas y ac… en vano tallo el grito la roca la…
Varón urgente hembra repentina no pierdan tiempo quiéranse dejen todo en el beso
Mientras comían juntos y distantes… ella muy lentamente y él como ensi… hablaban con medida y doble parsim… de temas importantes y de algunos… entonces como siempre o como casi…
¿Dónde está mi país? ¿junto al río o al borde de la noc… ¿en un pasado del que no hay que h… ¿dónde? ¿en la desolación de la memoria?
No lo harás en vano Ah no lo harás en vano se te helarán los dedos y el corazón y los olores se te helará la noche
La paz oh la paz quién habló de la paz aquel viejo con cara de caballo que mira sin mirar y a veces pide ése habló de la paz
Ya he sacado mis cuentas y no le pago a nadie. Ni al sastre que me hizo estas sol… como alas de palomo
Pobre señor presidente ya no hay nadie que lo aguante nunca hubo aquí gobernante con menos dedos de frente pobre tirano casero
Es preciso ponernos brevemente de… aquí el buitre es un aura tiñosa y… las olas humedecen los pies de las… y hay mulatas en todos los puntos… los autos van dejando tuercas en e…
¿En qué se asemejan después de tod… esas muchachas sin niebla de Amsterdam Madrid París Berna… dueñas de esas largas bien tornead… rotundas pese al frío?
Cuando me fui eran chiquilines tenían un rabioso alrededor de púas la racha intransigente les quitaba padres tíos maestras
Viviste aquí por meses o por años trazaste aquí una recta de melanco… que atravesó las vidas y las calle… hace diez años tu adolescencia fue… te tajearon los muslos porque no q…
Quién me iba a decir que el destin… Ver la lluvia a través de letras i… un paredón con manchas que parecen… el techo de los ómnibus brillantes… y esa melancolía que impregna las…
A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido ...