#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1995 #ElOlvidoEstáLlenoDeMemoria
Viene contento el nuevo la sonrisa juntándole los labios el lápizfaber virgen y agresivo el duro traje azul
Columnata de árboles o nada / sombras sobre piedras herméticos zaguanes o nada / hojas en el viento la llaman calle de abrazados
No llueve hace ya meses que no llueve los pastizales y los bosques arden cuando los roza el fósforo del sol también los corazones están secos
Ahora que este siglo uno cualquiera se deshilacha se despoja de sus embustes más canallas de sus presagios más obscenos
Quién iba a prever que el amor, es… se dedicara a ellos tan formales mientras almorzaban por primera ve… ella muy lenta y él no tanto y hablaban con sospechosa objetivi…
Es una lástima que no estés conmig… cuando miro el reloj y son las cua… y acabo la planilla y pienso diez… y estiro las piernas como todas la… y hago así con los hombros para af…
Al preso lo interrogaban tres veces por semana para averiguar «quién le había enseñado eso». Él siempre respondía con un digno silencio y entonces el teniente de turno arrimaba a sus te...
Cada vez que un dueño de la tierra proclama para quitarme este patrimonio tendrán que pasar sobre mi cadáver
El viento arrima propuestas mejores que las de antes ya no son interrogantes triviales o deshonestas pero el mar tiene respuestas
Cuando la noche se pobló de ánimas de ángeles de ratas y de truenos el más cruel de los crueles se abasteció de agravios y los poso en los nidos y en las l…
Es mía la inocencia ánfora de cristal tan desvalida que nada me sugieren sus añicos la juventud es mía y es además atávico susurro
Como un exacto curriculum de Carl… así puede leerse de un tirón el apretado libro de Tomás pero después de ese tirón algo fal… y hay que empezar de nuevo
Tal vez haya un rigor para encontr… el corazón de rosa rigurosa ya que hablando en rigor no es poc… que tu rigor de rosa no te harte. Rosa que estás aquí o en cualquier…
A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...
Uno llega con sus ojos de buey con sus dedos de frente o con sus pies de plomo todo eso y además