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El primero es Gonzalo de Berceo l… Gonzalo de Berceo, poeta y peregr… que yendo en romería acaeció en un… y a quien los sabios pintan copian… Trovó a Santo Domingo, trovó a S…
Junto a la sierra florida, bulle el ancho mar. El panal de mis abejas tiene granitos de sal. Junto al agua negra.
Deletreos de armonía que ensaya inexperta mano. Hastío. Cacofonía del sempiterno piano que yo de niño escuchaba
Tus versos me han llegado a este r… regio presente en arcas de rica ta… que guardan, entre ramos de castel… narcisos de Citeres y lirios de J… En tu árbol viejo anida un canto a…
¿Sevilla?... ¿Granada?... La noch… Angosta la calle, revuelta y morun… de blancas paredes y obscuras vent… Cerrados postigos, corridas persia… El cielo vestía su gasa de abril.
Por la sierra blanca... La nieve menuda y el viento de cara. Por entre los pinos... Con la blanca nieve
Es la tierra de Soria árida y frí… Por las colinas y las sierras calv… verdes pradillos, cerros cenicient… la primavera pasa dejando entre las hierbas olorosas
Una noche de verano —estaba abierto el balcón y la puerta de mi casa— la muerte en mi casa entró. Se fue acercando a su lecho
... En el intermedio de la primave… Valcarce, dulce amigo, si tuviera la voz que tuve antaño, cantaría el intermedio de tu primavera —porque aprendiz he sido de ruiseñ…
Este amor que quiere ser acaso pronto será; pero ¿cuándo ha de volver lo que acaba de pasar? Hoy dista mucho de ayer.
Fuera, la luna platea cúpulas, torres, tejados; dentro, mi sombra pasea por los muros encalados. Con esta luna parece
Y nunca más la tierra de ceniza he de volver a ver, que el Duero a… ¡Oh loma de Santana, ancha y maci… placeta del Mirón; desierta plaza con el sol de la tarde en mis balc…
A ti laurel y yedra corónente, dilecto de Sofía, arquitecto. Cincel, martillo y piedra y masones te sirvan; las montañas
Me dijo un alba de la primavera: Yo florecí en tu corazón sombrío ha muchos años, caminante viejo que no cortas las flores del camin… Tu corazón de sombra, ¿acaso guard…