Abril florecía frente a mi ventana. Entre los jazmines y las rosas blancas de un balcón florido

La tarde todavía dará incienso de oro a tu plegaria… y quizás el cenit de un nuevo día amenguará tu sombra solitaria. Mas no es tu fiesta el Ultramar l…

Mirad: el arco de la vida traza el iris sobre el campo que verdea. Buscad vuestros amores, doncellita… donde brota la fuente de la piedra… En donde el agua ríe y sueña y pas…

En nuestras almas todo por misteriosa mano se gobierna. Incomprensibles, mudas, nada sabemos de las almas nuestras… Las más hondas palabras

¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo… la sierra gris y blanca, la sierra de mis tardes madrileñas que yo veía en el azul pintada? Por tus barrancos hondos

A los señores de Masriera, en recuerdo de una expedición a El… ¡Encinares castellanos en laderas y altozanos, serrijones y colinas

Recuerdo que una tarde de soledad… ¡oh tarde como tantas!, el alma mí… bajo el azul monótono, un ancho y… que ni tenía un pobre juncal en su… ¡Oh mundo sin encanto, sentimental…

Heme aquí ya, profesor de lenguas vivas (ayer maestro de gay-saber, aprendiz de ruiseñor) en un pueblo húmedo y frío,

Es una forma juvenil que un día a nuestra casa llega. Nosotros le decimos: ¿por qué torn… a la morada vieja? Ella abre la ventana, y todo el ca…

Nuestras vidas son los ríos, que van a dar a la mar, que es el morir. ¡Gran cantar! Entre los poetas míos tiene Manrique un altar.

¿Mi amor?... ¿Recuerdas, dime, aquellos juncos tiernos, lánguidos y amarillos que hay en el cauce seco?... ¿Recuerdas la amapola

Esta luz de Sevilla... Es el pala… donde nací, con su rumor de fuente… Mi padre, en su despacho.—La alta… la breve mosca, y el bigote lacio—… Mi padre, aun joven. Lee, escribe…

Daba el reloj las doce... y eran d… golpes de azada en tierra... ...¡Mi hora!—grité—... El silenci… me respondió:—No temas; tú no verás caer la última gota

La calva prematura brilla sobre la frente amplia y se… bajo la piel pálida tersura se trasluce la fina calavera. Mentón agudo y pómulos marcados