Los gorriones dentro del basurero
picotean los hollejos de naranjas,
se llevan en sus picos pedazos de algodones neutros,
hacen sus nidos dentro de un perro muerto.
La miel inaccesible es siempre cruel.
Por eso los gorriones, con esa levedad
hecha tendones, buscan en la mañana
el cauce seco de los ríos de aquel soñado,
doliente paraíso...