Sin Límites El Corazón
Sin Límites el Corazón
El mundo habla, murmura y juzga sin razón,
nos señalan por amar sin ver el corazón.
Dicen que el tiempo nos separa con sus manos,
pero ignoran que en el alma no hay veranos.
Tu risa es brisa que acaricia mi existir,
tu mirada, un faro que me hace seguir.
No cuentan los años cuando hay complicidad,
el amor no entiende de números ni edad.
Critican sin saber que en tu abrazo hallé paz,
que tus versos son la luz que el miedo apagó.
No es locura, es certeza que late en la piel,
dos almas que el destino unió tras su telón.
¿Qué importa si llevo canas y tú primavera?
Si al soñar, nuestras risas son la misma estrella.
El cariño no se mide por hojas caídas,
sino por raíces que abrazan sin mentiras.
Caminemos entre dudas, sin soltar las manos,
que el murmullo de la gente es eco lejano.
No hay barrera que resiste un fuego sincero,
ni invierno que congele este amor verdadero.
Juntos escribimos un cuento sin fronteras,
donde el “no es correcto” se borra en tiernas letras.
No hay cifras en el mapa que pinta el deseo,
solo abrazos que derriten prejuicio y ceño.
Si la vida nos reta, la enfrentamos unidos,
con sonrisas valientes y sueños tejidos.
Porque el amor no es talla, ni fecha en un libro,
es sentir que en tu latido mi alma respiro.
Dejemos que el tiempo grite sus sinrazones,
nosotros bailaremos entre sus contradicciones.
Porque al final, cuando caiga el telón del día,
solo importará el amor... y su melodía.
—Luis Barreda/LAB
