Llama a la desesperación
y dile que no vuelva,
que ya bastante tengo
con todo a mi alrededor,
no quiero ahogarme,
no quiero hundirme,
pero ya no sé
como parar.
Llámame cuando logres encontrar
la parte de mi que robaron
llámame, cuando veas a la persona que una vez fui,
llámame cuando la tormenta pida ser mi amiga,
cuando los rayos pidan iluminar mi oscuridad.
Pero si no es así,
te lo suplico
no llames a mi nombre,
no llames a mi puerta,
ni me pidas salir,
por que no lo haré.