Alguna vez pudiste desahogarte
del ruido de la espera
Del dolor que golpea
las sienes de quién calla
mientras quema
Arde y fuertemente exaspera
el saber de una guerra perdida
Una mentira difícilmente dicha
para esconder la verdad que nos supera
Nos aplasta y maneja a su gusto
con la sonrisa de un irreverente
que sabe que por demente
le concedieron derecho a réplica
pero que sin importar
cuantas veces lo repita
ni con quién compita
no podrá ganar la pelea