POETAS Y SUEÑOS
(Palabreros y soñadores)
Poetas tristes, oscuros,
serenos o soñadores.
Acallados y a veces obscenos
que miran la luna y enmudecen.
Dicharacheros y hoscos,
del pueblo o del negro asfalto.
Poetas del mundo entero
que escriben y callan,
que callan y mueren
si no los dejan junto al lecho
pluma, papel y silencio
para plasmar sentimientos.
Poetas teatreros, cinéfilos,
cantautores o trovadores,
escribientes o lectores.
Herederos de la palabra,
bordadores de letras,
exultantes o tímidos.
Poetas con género o sin género
con sorna o sin sombrero.
Hombres o mujeres,
poetas del mismo sexo,
de cualquier lugar
y de diferentes contextos.
Poetas de infancia entre dientes de leche,
vainilla, almendras y chocolate.
Jueces de la palabra
reaccionarios e hipócritas,
vividores y maltrechos,
mentirosos y arrogantes.
Poetas versados y cultos,
aprendices sin nombre.
Poetas que mueven emociones,
levantan sueños e inquietan faldas.
Poetas al fin y al cabo,
con sus defectos y secretos.
Poetas de experiencia,
desconsolados o enamorados,
amargados o muertos,
sin rima o con rima.
Predicadores de sílabas
que suenan a envidias.
Poetas de voces humeantes,
caducos de ideas y emociones.
Poetas con arrugas en la cara
o sin vello en el rostro.
Poetas que ya no están
que yacen junto a sus versos.
Poetas con vocablos de dos lenguas
ensimismados del arte
que contemplan un verso
cuando el alba despierta
y la bruma se aleja
de entre los muertos.
Poetas que lloran con desconsuelo
mientras escuchan muy dentro
todo lo que significa un poema
para un simple y humilde poeta.
Poetas que dejan impresas las letras
en cualquier papel que encuentran.
Poetas que nos asoman al abismo
y nos conducen al cielo.
Poetas de canto revolucionario.
Poetas de barrio. Poetas...
Qué triste es ser poeta
y que nadie te comprenda.