Quisiera un canto que hiciera estallar en cien palab… la palabra intocable. Un canto. Mas nunca la palabra como ídolo ob…

Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza. (La mujer lo miraba sin respuesta) Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamen...

Cómo podría aquí cuando la tarde b… con fina piel de leopardo hacia tu demorado cuerpo no ver tu transparencia. Enciende sobre el aire

El cántaro que tiene la suprema realidad de la forma, creado de la tierra para que el ojo pueda contemplar la frescura.

Con las manos se forman las palabr… con las manos y en su concavidad se forman corporales las palabras que no podíamos decir. Ya te acercas otoño con caballos h…

El sur como una larga, lenta demolición. El naufragio solar de las cornisas bajo la putrefacta sombra del jazm… Rigor oscuro de la luz.

Amarillea amargo el tiempo y no hay tiempo para más desdecir la muerte. Marinero que llevas la barca del pasar,

Se fue en el viento, volvió en el aire. Le abrí en mi casa la puerta grande. Se fue en el viento.

La aparición del pájaro que vuela y vuelve y que se posa sobre tu pecho y te reduce a grano… a grumo, a gota cereal, el pájaro que vuela dentro

Soledad, sí pero tú nunca. Ausencia, pero tú nunca: inmóvil luz sin término

Cima del canto. El ruiseñor y tú ya sois lo mismo.

Ahora, amiga mía que una flor de papel preside el a… que el aire se deshace en dulces p… de jadeante miel en tus rodillas, ahora que no hablamos del otoño

Cómo se abría el cuerpo del amor h… como si fuera un pájaro de fuego que entre las manos ciegas se ince… No supe el límite. Las aguas

Y ahora danos una muerte honorable, vieja madre prostituida, Musa.