Es inútil, no me quieres,
no me quieres.
Como todas las cosas que se van acabando
se acabó tu cariño.
Es inútil, no comprendes,
no comprendes.
Hoy tan sólo me queda preguntar a los cielos
cuál será mi destino.
Yo te quise, yo te quiero,
yo te adoro
pero tú y tus caprichos
me insultaban por todo,
mientras yo te seguía idolatrando.
Yo no quise, ya no pude
ser tu dueño
y una noche de tantas
que me diste tu olvido
te agarré la palabra
llorando.