Tú me preguntas que si yo te quiero:
asómate a la noche, ve una estrella,
cualquiera, la que gustes, verás que ella
sabrá certificar mi amor sincero;
pregúntale a la luna de febrero
a la de abril, de octubre la más bella,
o que el sol te confíe la frase aquella
con que despido su fulgor postrero.
Ellos conocen todo lo que ignoro,
ellos conocen todo lo que sé,
lo que reclamo o pido con decoro,
ellos contemplan lo que nadie ve.
Pregúntales, dirán ellos a coro
que te quise, te quiero y te querré.