Ya sé que siete mil seres nos mira… Y siete conformamos la partida, En la justa pondremos alma y vida Y un cuerpo que mil músculos estir… Cuando los jueces del gatillo tira…
Quiero que abras tu juego, que pre… tus siete fichas, quiero ver que a… quiero ver con qué pieza te apalan… al jugar dominó con tus lunares. Yo reviso mi juego, cuántos pares,
Día llegará que nuestra intimidad apagará sus sueños y colores: verás llegar, mi vida, los albores de una jugosa y fértil realidad. Llegará aquel que con su autoridad
Murió la maestra Yésica Ya la llevan a enterrar Y al morir se quedó amnésica De nada se va a acordar Se le olvidó la aritmética
Se acerca ya la noche sin estrella… al apagar las luces y partir mi alma proclama a quien la quiera… su eterna gratitud a ellos, a ella… que delinearon mis jornadas bellas…
Calaquita que dispones de las vidas a tu antojo tú que quitas, tu que pones, a tu placer y tu enojo. Debes de tener conciencia
Aunque mi amor nunca obtenga el galardón de tus besos, yo lo mismo he de quererte, sin palabras, y en secreto; como se aman los que sufren,
Los besos que no te doy se acumulan en mi boca, y mi labio apenas toca el aire por donde voy. Si tan lejos de ti estoy
Cuál es el componente del cariño, Cuál es la quintaesencia del amor, Qué fuerza junta al fango y al arm… Qué imán reúne al frío y al calor, Por qué tanto el anciano como el n…
Ayer, mi vida, me negaste un pan Que tenías reservado para un niño No duelen Los maderos de San Jua… Lo que duele es la ausencia de car… Que no quiero las cosas que se dan
Si tú me dices “Vete”, dejo todo: yo me iré de inmediato, de tal sue… que no voy a voltear siquiera a ve… me iré de noche, con lluvia, por e… No te importe en qué tono ni en qu…
Promesas, las promesas, esos votos surgidos de las horas más divinas, que al paso de las horas de rutina… no serán más que compromisos rotos… Un día te prometí floridos cotos
Piénsalo bien, amor, piénsalo bien… no se funda en la voz ni en el pap… ni se entibia en la mano ni en la… en una palabra, eres su rehén. Sujeto al altibajo, al vaivén,
Un día mi vida te encontró en la a… y ahí tú decidiste verme bello: mi boca, mi mirada, mi cabello, menguantes, los hiciste luna llena… Y yo te dejé obrar, tu mano buena
Yo te quiero, mi amor, porque me q… porque vivimos juntos días felices… porque, a tu modo, tú también bend… las horas dulces de nuestros ayere… Porque tú, entre todas las mujeres…