(1947)
#Diamante #Doble#EscritoresPeruanos1947DeLima
Si el corazón se nubla el corazón La amapola de carne que adormece Nuestra vida el brillo del dolor a… El cerebro en la sombra y riñones Hígado intestinos y hasta los mism…
Camino entre mi sombra Y la sombra de los pinos. Mi cuer… Es un puñado de hierba a la deriva Y el bosque azul que me rode Soy yo mismo que respiro. Y a no…
Brillante y transparente maestro Fue mi mar. Nadando En sus aguas saladas corriendo Sus altas olas aprendí a vivir Sobre la tierra. A comprender
Cubro tu cuerpo Con una sábana blanca Sobre un lecho sombrío Y el único fulgor que veo Debajo de ella es tu hermosura
Tomar un vaso de agua es una opera… Luminosa. Es comprender de improv… La transparencia del aire Antes de volverse nube Es cubrirse la cara de lágrimas
La gente dice que me he vuelto loc… Porque no uso corbata Ni sombrero. O porque me enamoro Siempre cuando llueve O hace frío. La gente se ríe
No tengo límites Mi piel es una puerta abierta Y mi cerebro una casa vacía La punta de mis dedos toca fácilme… El firmamento y el piso de madera
Los libros que prefiero no son de… Sino de yerba de madera De alabastro de misteriosas materi… Que quizás no existen Antiguos libros de piedra
Guardo de Lima una botella Llena de lluvia Y un puñado de arena En el pañuelo. A veces recuerdo La luz de su nublado cielo
Toda máquina es inútil De nada sirve multiplicar La mirada o retardar La velocidad del dolor Desde hace millones de años
La luz que solamente es luz Cuando ilumina una cosa No es luz verdadera. La luz Que pasa velozmente y no deja somb… Que todo lo sostiene y lo anima
La boca verde la cara violeta El ojo uno solo Pero absoluto la nariz doble Y la oreja en forma De paloma. Grita y solloza
¿Qué libros son éstos, Señor, en… Estrelladas pasan por el cielo y n… Verdes, inmemorables, en el humus… Han acercado una oración a nuestro… O han callado tan sólo en sus somb…
Todo es París para mí Y Roma es también Nueva York O Lima. En todas partes respiro Me pongo un pantalón y sonrío En todas pates me levanto
No me es posible escribir Sin recordar Por lo menos tu nariz padre César No me es posible enterrar tu perfi… En una rima y nada más. El fulgor