#EscritoresMexicanos
Por esa fina herida silenciosa que siquiera da paso a la agonía, ¡ay! entra, muerte, en mí, como la… de la hiedra que el sol prende en… Abre —¡aunque sea así!—la última r…
Tiempo y figura fui, mientras la e… curiosidad de ser distinto, en cad… minuto de la frívola jornada arrojaba mi anhelo a la deriva. Tiempo y figura: cólera pasiva,
¡Oh, que hubiera una cosa —rosa, diamante o luna—! ¡Oh que hubiera una cosa digna de que en el mundo viviera esta alma pura!
Nos hemos bruscamente desprendido y nos hemos quedado con las manos vacías, como si una… se nos hubiera ido de las manos; con los ojos al suelo,
Si das un paso más te quedas sola.… En el umbral de un tiempo que no es el tuyo aún y no es ya e… Sobre el primer peldaño de una escalera rápida que nadie
No nos diremos nada. Cerraremos l… Deshojaremos rosas sobre el lecho… y besaré, en el hueco de tus manos… la dulzura del mundo, que se va, c…
Esta impresión de estar vivo ya para el cielo y —no obstante—en la tierra de tu corazón, muerto!...
A través de las frases que dices adivino las que callas como, bajo los versos de un pergamino antiguo, —mal borr… por la mano del monje
Duerme, ya desnuda. El sueño te viste mejor que una túnica.
Un hombre muere en mí siempre que… muere en cualquier lugar, asesinad… por el miedo y la prisa de otros h… Un hombre como yo; durante meses en las entrañas de una madre ocult…
Tú me llamaste al íntimo rebaño —única voz que manda cuando implor… mientras la burla despreciaba el d… y florecía, en el cardal, la auror… Era la intacta juventud del año.
¿Quién habitó esta ausencia? ¿Qué… interrumpo al hablar? ¿A quién des… del recobrado cuerpo en que me alo… ¿Quién mira, con mis ojos, lo que… La luz que palpo, el aire que resp…
Huías... pero era en mí y de ti quien huías. ¿Cómo? ¿Adónde? ¿Para qué? Por todo lo que es vial, ascensor, tragaluz, puerto
Cuando hay alguien que implora de… yo le ofrezco mi amor; ¿qué pudiera decirle, yo que vivo… y de mí propio, espectador? Ha de llegar un día en que mi boca…
Con las manos juntas, en la tarde clara, vámonos al bosque de la sien de plata. Bajo los pinares,