Al mediodía
de miríada-humana;
letargo amargo de almas,
alas con esperanza pesada,
y violento caos disimulado.
Estábamos, estamos,
cabizbajo, cansados
de existir siempre en el tiempo,
de alejarse de lo fijado, de fijarse
en algo y alejarse demasiado
Moriríamos sin dudarlo,
seriamos del martillo
el clavo oxidado.
Pero estarás para siempre aquí
vos tuya, y extrañada por mí,
estarás desempolvada de tiempo...
Fijada y yo no estaré,
nuestras uñas serán amantes,
las tildes hacia otro destino
que pudo ser, pero no ser.
Sinonimos aburridos
del joven que eramos
Y que somos
en la fotografía del ahora.
Y en la cinemática temporal:
polvillo contra el viento,
polvillos venusinos
atados a lo efímero (quiero decirnos), perdurando
sin nada más
que recuerdos y letras eternas
de significados mortales.