#EscritoresArgentinos #SigloXX
¿Te molesta que roa tu techo, tu silencio? Pero dime —si puedes— ¿qué haces,
Nada ansío de nada, mientras dura el instante de etern… cuando no quiero nada.
Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco ...
Eh vos tatacombo soy yo dí no me oyes
¿Surgió de bajo tierra? ¿Se desprendió del cielo? Estaba entre los ruidos, herido, malherido,
En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas. El ruido de los automóviles destiñe las hojas de los árboles. En un quinto p...
Lo no moroso al toque el consonar a qué la sexta nota los hubieron posesos los sofocos del bis a bis acoplo d… los erosismos dérmicos
Blanca de blanca asfixia y exangüe blanca vida, a quien el blanco helado nevó la blanca mano de blanca aparecida,
Entre un bosque de mástiles, y con sus muelles empavesados de c… Chioggia fondea en la laguna, ensangrentada de crepúsculo
Automóviles afónicos. Escaparates constelados de estrellas falsas. Mujeres que van a perder sus sonrisas al bacará. Con la cara desteñida por el tapete, los croupiers ofician, los ojos...
Hay días en que yo no soy más que una patada, únicamente una patada. ¿Pasa una motocicleta? ¡Gol!... en la ventana de un quinto piso. ¿Se detiene una calva?... Allá va por el aire hasta...
El uno total menos plenicorrupto nones consentido ape… que al ido tiempo torna con sus ca… El uno yo subánima aunque insepulto intacto bajo sus…
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
Un caballo y un coche. ¿Un coche muerto? Más allá del silencio, debajo del asfalto, sobre las chimeneas,
No soy quien escucha ese trote llovido que atraviesa mi… No soy quien se pasa la lengua ent… al sentir que la boca se me llena… No soy quien espera,