A mi tía Doña Virginia Loynaz del Castillo
Virginia: Dinosauria virgen,
devoradora de rosas...
Has muerto de hambre y de sed,
ya que las rosas todas no bastaron
y la primavera se fue.
Virginia... ¡Desoladora tía!
Diosa antigua de un pueblo fenecido,
dime ¿qué luna de color de miel
ilumina tu Templo
que olvidó la mitología?