#EscritoresCubanos
Ahora que estamos solos, infancia mía, hablemos, olvidando un momento los extraños retratos
Qué raro es el amor, qué raro aun entre amantes que se aman, aun en el seno de la casa materna, la entrañable,
Como irrumpen atropelladas, sin medida, las razones de un hombre tímido, se agolpan esas cuatro o cinco not… primeras, se contraen un instante…
¡Generosa poesía! Nos acoges con qué oído, qué atención intermi… Nuestra pequeñez juega en tu pecho y sólo allí somos importantes. Cada paso, cada eco, cada pena,
A aquel vago delirio de la sala traías el portal azul del pueblo de tu niñez, en tu silencio abrías… una lejana cena misteriosa. Cayó el espeso velo de los ojos
Tú solo, bello niño, puedes entrar… Yo entro a ciertos verdes, ciertas… Tú solo, bello niño, puedes llevar… ausente del difunto, distraída y r… La ropa dibujada, el sombrero del…
Oh vosotras, lámparas del otoño, más fragante que todos los estíos! ¿Por qué ha de ser aquel que deven… con el tiempo, más real, menos efí… que aquel que fuimos a tus luces p…
Si mis poemas todos se perdiesen la pequeña verdad que en ellos bri… permanecería igual en alguna piedr… junto al agua, o en una verde yerb… Si los poemas todos se perdiesen
Cómo ha cambiado el tiempo aquella… mirada inteligente que una extraña ternura, como un sol, desdibujaba! La música de lo posible rodeaba tu… como un ladrón el tiempo llevó sól…
Poesía, abro la mano. Estás generosa hoy. ¡Qué menesterosa me has visto a tus puertas, sin que ningún rocío tuyo me cubriese los pies helados! ¿No ves que sin ti me muero de pena? Poesí...
Nada entiendo, Señor, di lo que h… Virgen es todo acto, el más impuro… Yo no puedo llegar a esos oscuros ángeles que he engendrado y que he… Acto, reminiscencia de lo puro,
Toma mi mano, hazme sentir que estás cerca en la novedad de esta hora en que mi mano es nueva en tu mano… y es mi mano porque tú la tomas
¿Por qué, Señora, el aire, el desafío, pierna y botín robustos y pecho de paloma? ¿Por qué, conquistadora,
Creíamos que la cruz era sólo de amargura y ahora vemos las palomas poblando sus travesaños. (Verdad que es en San Clemente
Ah, sabias cucharas, tenedores de madera, nobles jarros… aprenda vuestras texturas, vuestras fieles y viejas amistades con el fuego de la tarde