#Españoles
Cerré mi puerta al mundo; se me perdió la carne por el sueño… Me quedé, interno, mágico, invisib… desnudo como un ciego. Lleno hasta el mismo borde de los…
Me asomé, lejos, a un abismo... (Sobre el espejo que perdí he naci… Clavé mis manos en mis ojos... (Manando estoy en mí desde mi rost… Tiré mi cuerpo, hueco, al aire...
¡Pronto, de prisa, mi reino, que seme escapa, que huye, que se me va por las fuentes! ¡Qué luces, qué cuchilladas sobre sus torres enciende!
Todos vienen a darme consejo. Yo estoy dormido junto a un pozo. Todos se acercan y me dicen: —La vida se te va, y tú te tiendes en la yerba,
Aparente quietud ante tus ojos, aquí, esta herida –no hay ajenos l… hoy es el fiel de tu equilibrio es… La herida es tuya, el cuerpo en qu… es tuyo, aun yerto y lívido. Ven,…
Estoy cansado. Un cuerpo padece mi agonía... Un cuerpo o multitudes que mi piel… Un ser que vive y sueña la altitud… ¡Quisiera huir: perderme lejos de…
Puente de mi soledad: con las aguas de mi muerte tus ojos se calmarán. Tengo mi cuerpo tan lleno de lo que falta a mi vida,
Te llamé. Me llamaste. Brotamos como ríos. Alzáronse en el cielo los nombres confundidos. Te llamé. Me llamaste.
El cuerpo en que yo vivía nunca supo de mi cuerpo. Nada preguntó por él y de mí salió sin verlo. Llegó a una fuente. En sus aguas
Cielo gris. Suelo rojo... De un olivo a otro vuela el tordo. (En la tarde hay un sapo
¡Qué bien te siento bajar! ¡Qué despacio vas entrando, caliente, viva, en mi cuerpo, desde ti misma manando igual que una fuente, ardiendo!
Igual que este viento, quiero figura de mi calor ser y, despacio, entrar donde descanse tu cuerpo del verano; irme acercando
No es lo que está roto, no, el agua que el vaso tiene: lo que está roto es el vaso y, el agua, al suelo se vierte. No es lo que está roto, no,
Tan blanca, sin figura, ya tu mano levanta la esquina de mi sueño... ¿Por dónde va tu carne? ¡Qué huida!:
Tan chico el almoraduj y... ¡cómo huele! Tan chico. De noche, bajo el lucero, tan chico el almoraduj