“En el pequeño pueblo de Hamelín
Habitan ratas muy aprendidas
Quienes ahora llegan al futuro danzarín
De la aparición del Flautista hermético.
“En una propuesta engañosa, el alcalde
No quiso pretender escuchar la oferta:
Las ratas desaparecen; pero no hay botín...
¿Cómo ahora se le paga al instrumentista?
¿Con falsas promesas del porvenir
O con demagogia humilde?
“Mientras escojamos sonidos insípidos
Sin Do, Re, Mi, Fa y Sol, para el pueblo,
¿Cómo diablos pretenden que sigamos
Al Flaustista si nos gusta lo malo?
“Vino un nuevo amigo del diccionario:
“El Eufemismo en bocas inexpertas,
El Barbarismo aupa a gentes peleles.
“Se va la inocencia de los niños,
Y ahora persiguen a la Flauta
Tenaz, que no pretende ahogar,
Sino desaparecer:... Sinónimos.
Lloro al no ver párvulos acérrimos.
“Muero,
Vivo,
Me reencarno,
Desaparezco.
No leo: No escribo.
No medito.
“Y ahora pretendemos estar cuerdos:
Entonces, seremos más falso que el miedo.
“Cabalgo hacia la montaña:
A ver si hay grietas.
Convertirme en niño o niña,
Es mi deseo más anhelado;
Para ver si los encuentro,
Para ver si los recupero,
Pero no, se han esfumado.
Y lo malo del Tiempo, es que no se devuelve
Como Nosotros cuando partimos.
“Por eso aprecio a esos pies fieles a mis falsas zancadas:
Y toco para los hipócritas, no por el río, sino
Para que se vuelvan a encontrar con su infancia”.