No llorará, mi lira,
sus cantos serán risueños,
aunque el alma se desgarra,
y el corazón esté lleno,
de penas y desengaños.
No llorará, no verán mis ojos,
el llanto correr por mis mejillas,
aunque el dolor me consuma,
y mi ser se halle entre ruinas.
No llorará, aunque el mundo entero,
se burle de mi amargura,
aunque la vida me hiera,
y mi esperanza sea oscura.
No llorará, porque he jurado,
luchar contra la adversidad,
y vencer al destino cruel,
que me ha robado la felicidad.
No llorará, porque en el fondo,
de mi alma hay una llama,
que arde con fuerza y valor,
y me impulsa a seguir adelante.
No llorará, porque soy fuerte,
aunque el camino sea tortuoso,
y las sombras me acechen,
no permitiré llanto vergonzoso.
No llorará, porque la vida,
es un regalo precioso,
y aunque el dolor herida,
no renunciaré a su gozo.