Niña Del Viento
Niña que vienes del viento,
con los ojos de novela,
traes el gris del pensamiento
y una pena que no vuela
pero habita en tu momento.
Tu silencio es un retrato,
de provincia detenida,
donde el drama queda intacto
como una sombra escondida
en el borde del impacto.
Tu gesto no se pronuncia,
pero dice más que el llanto,
y en tu andar la lluvia anuncia
ese otoño siempre tanto
que a tu rostro se renuncia.
Con el alma en las tonadas,
y el cabello en los rumores,
vas con las manos cruzadas
como cruzan los amores
en las historias calladas.
Niña de las tardes frías,
de novelas sin final,
te recortan melodías
sobre un fondo provincial
que aún recuerda tus días.
