En este vasto mundo de quimeras,
Donde la realidad se torna sueño,
Luchan los hombres con ardor y empeño,
Buscando en la ilusión sus primaveras.
Cual hidalgos que en brazos de la guerra,
Ven en molinos grandes monstruos fieros,
Así buscamos, con deseos sinceros,
Dar sentido a esta vida que se aferra.
Mas entre risas, penas, y quebrantos,
El poeta muestra en su sabio espejo,
Que el vivir es a veces un engaño.
Y aunque el camino esté lleno de encantos,
La verdad surge del desengaño,
Hallando en la humildad nuestro reflejo.