Si juglar de gesta fuera,
contaría una lid ardiente,
donde flechas y ballestas
enzarzaran fiera corriente.
Cetreros con ojos de águila,
alzan aves rapaces,
que desgarran con sus garras
las carnes de los audaces.
Mas no cantaría batallas,
ni hazañas de guerra odiosa,
sino amor que vence al tiempo,
llama eterna y bondadosa.
Flechas de palabras dulces,
ballestas de miradas tiernas,
cetrería en corazones
que alientan ansias eternas.