Amor platónico
No es tu piel lo que en mí deja su huella,
sino la idea pura que ilumina;
es forma sin materia, luz divina
que vibra en cada cosa que destella.
No es tu mirar, sino lo que revela,
el eco de una patria más genuina,
la cifra de un amor que no termina
aunque no roce nunca su estrella.
Te amo como se ama la belleza,
sin poseerla, libre, sin medida,
como un soplo que guía mi certeza.
Y si un día me falta tu partida,
no moriré: serás la llama ilesa
que alumbra desde lejos mi otra vida.
