Hermosa dama de dulce ssonrisa, con toda esa sensualidad en tu piel canela.
Con dos volcanes en tu pecho, y curvas peligrosas en tus calderas, en tu divino cuerpo de sirena.
La centellante luz en tus ojos de tu mirada cellestial, que me enloquece, me enamor, a al ver tu tierna carita angelical.
Mas tus labios rojos carmesí, me envuelven me apasionan con loco frenesí.
Tantas cosas hermosas de tus encantos de mujer, puedo decir una y otra vez, que me siesto orgulloso de seas mía, mi dulce, bella y amada Libel