Oh! Pálida luz que desciende desde el cielo
Alumbra hoy mi macabra oscuridad
Que no me deja descansar por los celos.
Celos, celos que ocultan tu verdad.
Mira pues las que te acompañan
Siempre cambiantes y risueñas
Me pregunto si sabes que te engañan
Y se burlan de lo que enseñas.
Ven a mí belleza eterna que te escondes en la noche
Ven a mí, oh, preciosa estrella de horizonte
Porque a ti te busco sin descansar
De día en el mar, de noche en el monte
Oh! Pálida luz que alumbras desde el cielo
Hazme sentir amor, porque ya no creo
Envuélveme en tu tenue destello
Y despierta en mí ese sentimiento