DE LO VIVO A LO PINTADO
Ahora no hay amor ni fantasía,
pues son meras reliquias de un pasado
que fuera injustamente sentenciado
a muerte por la infame progresía.
Lo que hay a lo que antiguamente había,
es como de lo vivo a lo pintado
y más aún, pues siendo comparado
la diferencia al súmmum llegaría.
Amar hasta la gloria nos llevaba,
como fantasear nos transportaba
a un mundo de placeres inefables,
mientras hoy a la droga necesitan
para ver si a los mismos resucitan,
pero les son del todo inalcanzables.
Cual muñecas hinchables
son esos sucedáneos diabólicos,
propios de drogadictos y de alcohólicos.