Caen y caen moras desde mis labios,
y te llamo para darte el beso del día... junto al yogurt.
Chorreado de moras
sigues trabajando,
y como llueve, me sigues el juego.
De moras?- preguntas,
Sí, te digo
y se dejabas oír el sonido de tus labios entre las moras
que se colaban por tus labios.
Sonó una voz de pregunta y me dices –cómo son los arándanos?
Y pienso en cómo decirte en palabras, cómo son los arándonos
mientras, me sigues contando de las nubes y las formas que se hacen entre ellas.
Te respondo como robot, pero sigo pensando en como decirte de los arándanos... te interrumpo, y así traducirte a un rico y oscuro arándanos, chorreando por mis labios.
Por fin caigo, y no dejo de reír,
Te ríes
y dice –tu empezaste–
Lilia Sandoval