YO HE DEJADO
Yo he dejado surcos como heridas
en la tierra donde brotan solo las brumas
para que en el camino de los ideales llanos
se alargue, se estire soberbia la floración.
Si ahora que estoy lejos, allá en el océano
volviera sumiso y escondido en una tibia sonrisa
tu sabrías que los mártires y los locos
escriben con las mismas manos apretadas.
Si ahora que me fui, aun te pienso infinita,
sellaría mi tiempo que no es caudal intenso
y te diría en esta blanda aurora de sal y aves
que la profunda palabra aun esta guardada.
Yo he dejado en los cañaverales sepulto
mi latir de mancebo, deslumbrado, amanecido
y llevo protegido entre mis alas de pétalos
el silencio y los labios de ese primer beso.
El roce tímido de secreto encendido y hondo
y tu rostro ardido que entre miles de fuegos
fue la matriz del misterio y el deslumbramiento
entre mis temblores y mis desvelos.
Carlos Brid
Deechos reservados