#EscritoresArgentinos #PremioCervantes #SigloXX #1923 #FervorDeBuenosAires
¿Cómo invocarte, delicada Inglate… Es evidente que no debo ensayar la pompa y el estrépito de la oda, ajena a tu pudor. No hablaré de tus mares, que son e…
Mi reino es de este mundo. Carcel… y cárceles y espadas ejecutan la orden que no repito. Mi palabra más ínfima es de hierro. Hasta el… corazón de las gentes que no oyero…
Si me paso la mano por la frente, si acaricio los lomos de los libro… si reconozco el Libro de las Noch… si hago girar la terca cerradura, si me demoro en el umbral incierto…
Le cruzaba la cara una cicatriz rencorosa: un arco ceniciento y casi perfecto que de un lado ajaba la sien y del otro el pómulo. Su nombre verdadero no importa; todos en Tacuarembó le d...
Si el sueño fuera (como dicen) una tregua, un puro reposo de la mente… ¿por qué, si te despiertan bruscam… sientes que te han robado una fort… ¿Por qué es tan triste madrugar?…
Dilató su valor sobre los Andes. Contrastó montañas y ejércitos. La audacia fue costumbre de su esp… Impuso en la llanura de Junín término venturoso a la batalla
La imagen de las tierras de Arizona, antes que ninguna otra imagen: la imagen de las tierras de Arizona y de Nuevo México, tierras con un ilustre fundamento de oro y de plata, tierras v...
La candente mañana de febrero en que Beatriz Viterbo murió, después de una imperiosa agonía que no se rebajó un solo instante ni al sentimentalismo ni al miedo, noté que las carteleras ...
Por aquí habré pasado tantas veces… No puedo recordarlas. Más lejana que el Ganges me parece la mañana o la tarde en que fueron. Los reve… de la suerte no cuentan. Ya son pa…
El aljibe. En el fondo la tortuga… Sobre el patio la vaga astronomía del niño. La heredada platería que se espeja en el ébano. La fuga del tiempo, que al principio nunca…
Más alto que los otros, caminaba Aquel hombre lejano entre los homb… Apenas si llamaba por sus nombres Secretos a los ángeles. Miraba Lo que no ven los ojos terrenales:
Nadie puede escribir un libro. Pa… que un libro sea verdaderamente, se requieren la aurora y el ponien… siglos, armas y el mar que une y s… Así lo pensó Ariosto, que al agra…
Alguien recorre los senderos de Ít… y no se acuerda de su rey, que fue… hace ya tantos años; alguien piensa en las tierras here… y en el arado nuevo y el hijo
Todo era fácil, nos parece ahora, en el plástico ayer irrevocable: Sócrates que apurada la cicuta, discurre sobre el alma y su camino mientras la muerte azul le va subi…
Zanjones, sierras ásperas, médanos, sitiados por jadeantes singladuras y por las leguas de temporal y de…